50 canciones 50 años – La música que encuentras en raros momentos


Casi no la logro, pero compromiso es compromiso así que siendo 24 es día de contarle 5 nuevas historias esta vez voy con extraños momentos que me dejaron grandes canciones.  Si no han visto las partes anteriores aquí van la parte 1Parte 2 Parte 3 Sean muy bienvenidos.

Wellcome to the jungle / Guns N’ Roses – Axl Rose (Escúchala aquí)

Steven, Axl, Duff, slash y falta Izzy que no alcanzo a salir en la foto.

Mi niñez y gran parte de mi adolescencia las viví en un vetusto hotel ubicado en pleno San Victorino, en el centro de la ciudad, los hermanos Jiménez Rojas lo tenían en arriendo y allí en el segundo piso compartíamos una habitación entre mis padres y hermanos, en ese mismo hotel (del que años después entendí la razón de tener varias habitaciones vacías en los otros pisos y por qué entraban y salían parejas contantemente… pero esa es otra historia) también vivían mis tías y mis primos, cada familia en una habitación, que la verdad no eran muy grandes, por ello nuestro patio de juegos era la calle al frente, sobre todo en las noches cuando todo el comercio cerraba y teníamos a nuestra disposición todo ese espacio solo para nosotros.

En aquellos días ya tenia un fuerte gusto por el rock en especial por el llamado Hard Rock y una de las bandas mas representativas de este género (y mi banda favorita) Guns N’ Roses estaba en furor, de hecho el primer CD que compré (a pesar de no tener en donde escucharlo) fue el Appetite for Destruction un álbum polémico pero lleno de éxitos. Recuerdo muy bien como los viernes entrada la noche en la emisora Radioactiva tenían un programa llamado Megafiesta y que siempre iniciaba con esta canción, era mi oportunidad para poner el parlante de nuestro equipo de sonido, el Challenger que mencioné en historias anteriores en la ventana, subirle el volumen, esperar esa nota Re matizada con un delay del inicio y preparar los sentidos para la descarga de energía y poder que vienen después con este tremendo tema. Esta intro y esta canción aun tiene un efecto poderoso en mi animo y me es imposible escucharla sin acompañarla con el vaivén de mi cabeza, me mueve y me motiva además de llevarme de vuelta al frente de mi antigua casa a la calle en donde jugábamos en las noches con mis primos.   

With a little help from my friends / Joe Cocker – Jhon Lennon – Paul McCartey (Escúchala aquí)

Joe Cocker en Woodstock

Uno de los momentos más felices de nuestra niñez fue cuando mi papá un día cualquiera nos regaló nuestra primer bicicleta, era una bici de cross con algunos raspones en su pintura roja, calcomanías a medio pegar que decían Moongose y frenos de cáliper difíciles de accionar, obviamente ya había sido usada, pero a partir de ese momento a nosotros nos dio muchos momentos de felicidad (aún hoy en día la tengo por aquí la renové y de vez en cuando salgo con ella). Con ella llegaron nuevas rutinas y una de ellas era la salida a ciclovía los domingos. Por aquellos días no importaba eso de usar casco o llevar un bidón con agua, simplemente era ponerse cualquier ropa, de preferencia la misma que usaba el día anterior, tomar la bici y salir buscando la carrera séptima para recorrer lentamente la ciudad de los años 80’s, solamente habia una condición, tenia que estar en casa antes de las 10:30 hora en la que empezaba mi serie de tv favorita de los domingos: Los Años Maravillosos.

Pocas veces la versión (o cover) de una canción supera a su original y menos cuando los compositores son Lennon y McCartey, pero Joe Cocker reestructuró la canción, le dio un ritmo de blues, agregó coros estilo Gospel y una larga entrada instrumental que convirtieron este tema de los Beatles en un himno de la unión de los jóvenes de los 60’s. Esta canción era el tema de entrada de Los Años Maravillosos; una serie ambientada a fines de la década de 1960 en donde Kevin, de doce años, vive con sus padres, su hermana hippie y su hermano mayor en un típico suburbio estadounidense. En ese momento muchas cosas que pasaban en la serie las vivía en distintas dimensiones en mi vida diaria, los problemas del colegio, la relación con mis padres, el asomo del amor, claro que todo más criollo y sin la voz de Mario Castañeda (el mismo que hace la voz de Goku) en mi mente. Creo que por todo lo anterior esta serie y su tema de inicio quedaron en mi mente, así como la noche en que mi papá llego con nuestra nueva (vieja) bici.

Bajo el palmar / Diomedes Diaz y Colacho Mendoza – Crispín Rodríguez (Escúchala aquí)

Diomedes un acordeon sentado y Colacho

Hace mucho tiempo un domingo cualquiera nos fuimos de visita familiar, un tío, hermano de mi papá había comprado una casa en un barrio ubicado en el margen suroccidental de la ciudad y nos invitó a conocerla, algo que no nos entusiasmaba ni a mis hermanos ni a mí, además, llegar no fue fácil, fueron varios buses, caminatas y preguntas a los habitantes del sector nos permitieron medio acercarnos a nuestro destino el cual concretamos finalmente por medio de una llamada desde el único teléfono público del barrio instalado en una panadería ubicada a 3 cuadras de nuestro destino final.

Afortunadamente nos estaban esperando con un abundante almuerzo acompañado de jugo de mora que en su momento fue un alivio después de la travesía que tuvimos que pasar para llegar hasta allí. Así pasamos la tarde en medio de juegos y el reencuentro de dos hermanos cuando nuestro anfitrión tuvo a bien presentarnos con orgullo su última adquisición, un LP de 33 RPM en cuya portada se encontraban de pie un señor de piel morena con una blanca sonrisa junto a otro de vestido elegante, manos en los bolsillos y sombrero, que se apoyaban en una silla de mimbre en donde reposaba un acordeón. Mi tío le pidió a la esposa que pusiera el disco en la tornamesa y les destapara unas cervezas para escucharlo como se debe, mientras sonaba la primera canción del lado A, la que le da nombre a aquel trabajo discográfico. Los niños que estábamos en el parque al lado jugando fuimos llamados para compartir un chocolate con pan a lo que respondimos con premura.

Entrando velozmente a aquella nueva casa algo me frenó en seco (y este es el momento propicio para poner a sonar la canción) un sonido suave, acompasado y dulce me hizo detener a prestarle atención: entro en mi vida la música de Diomedes Diaz. Su voz pausada que contaba la historia de la espera de un joven por su amada se complementaba por un acordeón vallenato tocado en negras que sonaban un poco martilladas y que enseguida me transportó a otro lugar, al lugar que era descrito en la canción. No sería la primera vez de sentirme embelesado con un vallenato, ni será la última, de hecho, la música de Diomedes será parte importante de mi vida y aparecerá más adelante en estos escritos en momentos más sentimentales.

Las cuarenta / Rolando Laserie – Francisco Gorrindo – Roberto Grela (Escúchala aquí)

Rolando Laserie

Nunca entendí porque una canción tan desesperanzadora estaba entre mis gustos de niñez podría decir que era porque sonaba al principio de una serie que se llamaba Romeo y Buseta, pero la verdad ni siquiera la veía, de pronto su similitud con el Tango, o su letra con tintes poéticos me llamaban la atención, además, tal vez me tomó en un mal momento y por eso me identifiqué con el fracaso y la derrota expresados al principio de la canción.

Puedo asignarle una historia, se me ocurre: una noche en medio de alguno de los partidos de fútbol que solíamos jugar en la calle se nos fue el balón lejos, deteniéndose al frente de un bar que quedaba a media cuadra de mi casa, cuando fui a recogerlo me llamó la atención un señor que visiblemente ebrio apoyando su brazo izquierdo en una rocola que funcionaba con discos de 45 RPM’s buscaba torpemente entre el bolsillo de su chaqueta unas monedas, cuando me vio me llamó dándome aquellas monedas para que las pusiera en la rocola y seleccionara la opción 1201, así lo hice, enseguida vi como un brazo metálico se movió, tomo uno de aquellos vinilos, lo soltó en el espacio de la tornamesa luego otro brazo en cuya punta estaba la aguja bajó lentamente activando los altoparlantes, se escuchó primero un sonido de ruido y luego la trompeta que daba pie a la entrada con la voz de Rolando Laserie. Cuando levanté la mirada no había señor, ni tampoco rocola, solo una canción sonando y una frase que recuerdo siempre: Del amigo que es amigo Siempre y cuando le convenga, Y sé que con mucha plata Uno vale mucho más…    

 Copa tras copa / Pedro Infante – Rubén Fuentes (Escúchala aquí)

Don Pedro Infante

Tal vez era uno de los momentos más vergonzosos que junto a mi hermana pasamos en nuestra niñez, el asunto era el siguiente: nosotros vivíamos en el centro de la ciudad y exactamente a cuatro cuadras y media de la casa mi papá tenía un negocio, una tienda en donde vendía productos de greca, galguerías, gaseosas y cerveza, mucha cerveza, recuerdo que cuando el camión llegaba a dejarle el pedido arrumaban petacos y petacos (así se le llama a las canastas en donde van de a 30 botellas) en vertical como si de un rascacielos se tratase. Lo malo era que mi padre no cumplía con la regla de no consumir su propio producto, por el contrario, aportaba frecuentemente a la misión de menguar la altura de aquellas cajas plásticas, reduciendo las existencias y de paso una parte de las ganancias.

Algunas veces en casa sonaba el teléfono fijo y una voz nos avisaba que teníamos que pasar a recogerlo, así que sin más opción salíamos con Caro hasta el negocio para encontrar allí a mi papá en medio de un cumulo de botellas desocupadas, nuestra tarea era medio ordenar el desorden, apagar luces, bajar los tacos, cerrar la reja y ponerle los candados y luego ubicarnos a sus lados y sujetarlo firmemente para llevarlo a casa. Eran solo cuatro cuadras, pero parecían mil, sentíamos como todos nos miraban al pasar y lo único que queríamos era llegar pronto para acostarlo, incluso a veces cuando no quería ser llevado se frenaba contra los andenes y nos tocaba empujarlo con fuerza para poder completar nuestra labor. En esos momentos mi papá solía cantar esta canción, nosotros bregando a llevarlo y el feliz cantando.

Pie de página: le dejo esta lista con todas las canciones, aquí iré agregando todos los temas conforme publique las demás partes. 50 canciones

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